Argentina levanta restricciones cambiarias para la compra de dólares tras confirmarse rescate de FMI

El gobierno del ultraderechista Javier Milei anunció el viernes que podrá fin a la mayoría de las restricciones cambiarias que rigen desde 2019, una apuesta de alto riesgo que fue posible gracias a la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) por 20.000 millones de dólares.
“(El acuerdo) nos va a permitir a partir del lunes terminar con el ‘cepo’ cambiario que tanto limita el normal funcionamiento de la economía”, dijo el ministro de Economía, Luis Caputo, en una declaración a la prensa en Casa de Gobierno.
Las restricciones cambiarias, conocidas popularmente como cepo, habían sido impuestas en 2019 para frenar la fuga de divisas. Los controles limitan la compra de dólares a precio oficial –más barato que en el mercado ilegal—y las empresas no pueden enviar sus ganancias al extranjero y limitan las importaciones.
El Banco Central dijo en un comunicado que a partir del lunes se eliminan las restricciones cambiarias a las personas, se permitirá la distribución de utilidades a accionistas del exterior a partir de los ejercicios financieros que comienzan en 2025 y se flexibilizarán los plazos para el pago de operaciones de comercio exterior, entre otros anuncios.
“La eliminación de restricciones cambiarias impulsará la actividad, el empleo, la inversión y la productividad de la economía argentina, con el refuerzo de la recuperación del ahorro doméstico y el crédito al sector privado en curso”, afirmó la entidad.
El anuncio de Caputo se dio en paralelo a una reunión que mantenía el directorio ejecutivo del organismo en Washington para aprobar el nuevo programa con el país sudamericano, el vigésimo tercero desde 1958, en coincidencia con sus repetidos temblores económicos.
La decisión de Milei implica grandes riesgos en un país en el que sus ciudadanos tienen una obsesión con el dólar como un refugio seguro para los ahorros tras enfrentar varias crisis inflacionarias. En ese sentido, las restricciones alimentaron un mercado de cambios ilegal que terminó por convertirse en el parámetro que fija los precios de toda la economía.
Libres de ataduras, los argentinos podrían volcarse masivamente a la compra de dólares, provocando una devaluación del peso que descontrolaría otra vez la inflación y generaría más pobreza.
Por ello, aunque liberal, el gobierno no dejará en manos del mercado la cotización de la divisa. En cambio, implementará un régimen de flotación cambiaria dentro de bandas que van de 1.000 a los 1.400 pesos por divisa. “Dentro de las bandas, el tipo de cambio fluctuará libremente en función de las fuerzas de la oferta y la demanda”, explicó el Banco Central. Agregó que tanto el valor inferior como el valor superior de la banda evolucionarán -1% y +1% por mes, respectivamente.
Los argentinos podrán comprar dólares para atesoramiento, pero se mantendrán las percepciones (impuestos) para los gastos con tarjeta en el exterior. En tanto que el gobierno continuará limitando las importaciones.
El anuncio llega en un momento crítico para la segunda economía más grande de Sudamérica. Las dudas que ha generado en los mercados financieros la consistencia del plan económico de Milei llevaron a una presión sobre la cotización del dólar y obligaron al gobierno a echar mano de las pocas reservas de divisas del Banco Central para intervenir en el mercado de cambios. En las últimas semanas, se desprendió de 2.500 millones de dólares con ese fin.
Los vaivenes del dólar tienen inmediato impacto en los precios de la economía y pueden poner en jaque el plan anti-inflacionario de Milei. Tras varios meses de caída de costo de vida, la inflación se aceleró por segundo mes consecutivo en marzo a 3,7% mensual, la más alta desde agosto pasado.
En paralelo, con la crisis internacional que se desató por las políticas de aranceles de Donald Trump, las acciones y bonos argentinos se desplomaron y subió el riesgo país.
Según el ministro Caputo, hace ocho meses que el gobierno argentino negocia con el FMI un desembolso para reforzar las alicaídas reservas del Banco Central y levantar los controles cambiarios.
“No se cerró antes porque necesitábamos un nivel de reservas (del Banco Central) de 20.000 millones de dólares. Al Fondo lo sorprendió mucho. Nos dijeron que era prácticamente imposible”, relató el funcionario.
Caputo aseguró que el organismo está “impresionado” por los resultados en materia fiscal que consiguió el gobierno de Milei a base de las políticas de ajuste y que finalmente aprobó un desembolso inicial de 12.000 millones de dólares el próximo martes, que se complementarán con el giro de otros 1.000 millones en junio.
Según el gobierno argentino, el programa acordado con el FMI tiene una extensión de 48 meses con un plazo de 10 años y 4 años y medio de gracia para el pago de capital.
El paquete de ayuda se complementará con el aporte de más de 6.000 millones de dólares de otros organismos internacionales.
Argentina ha recibido más rescates del FMI que cualquier otra nación, pero ello no lo vuelve popular entre su población. De hecho, los argentinos lo consideran gran responsable de sus flagelos económicos.
Según un sondeo de la consultora Analogías, el 61,3% de los 2.854 consultados se manifestó en contra de un acuerdo, contra un 21,8% que lo respalda.
La encuesta fue realizada entre el 28 y el 31 de marzo en todo el país, con un error muestral de +/- 2%.