Quién es Luisa González, la apuesta de la izquierda para retornar al poder en Ecuador
La esperanza de la izquierda ecuatoriana de regresar al poder está puesta en Luisa González, una abogada que ha lidiado con la herencia política del controvertido líder de su movimiento, el expresidente Rafael Correa, pero además con los traspiés de sus propios compañeros de organización.
González, de 47 años, llega por segunda vez al balotaje con Noboa, tras una primera vuelta electoral donde cosechó el 44% de los votos frente al 44,17% de su rival. En 2023, perdió los comicios ante el actual mandatario.
Alrededor de la candidata se gestó un acuerdo por la unidad, aunque condicionado, en el que confluyen un movimiento indígena fraccionado, organizaciones sociales y otros sectores que aseguran que no le han dado “un cheque en blanco”, pero que la ven como el único camino para frenar a la derecha y al neoliberalismo.
Su recorrido político
Cuando apareció en la escena política poco se conocía de su trayectoria. Fue asambleísta aunque en un período incompleto luego de que el expresidente Guillermo Lasso (2021-2023) disolviera el Legislativo. Además, ocupó otros cargos en instituciones públicas.
En 2023, asumió la conducción del movimiento Revolución Ciudadana (RC), la primera fuerza electoral en el país que entre 2007 y 2017 obtuvo cinco triunfos en las urnas de la mano de Correa.
Una mujer de carácter
En sus intervenciones, González reitera su procedencia de una familia campesina dedicada a la agricultura en un pueblito costero de la provincia de Manabí, Canuto, unos 265 kilómetros al suroeste de Quito. Asegura que por su tenacidad y preparación, llegó a convertirse en una mujer de carácter fuerte, “con la falda y los pantalones bien puestos”. Es madre soltera y tiene dos hijos.
Estudió Derecho y obtuvo un posgrado en Economía Internacional y Desarrollo por la Universidad Complutense de Madrid.
Sus propuestas de campaña
• “Recuperar el Estado” y combatir “al neoliberalismo criminal” y a “la derecha rabiosa”.
• Educación gratuita, contratar profesores y declarar zonas seguras a las áreas educativas. Rescatar a los niños de las mafias y devolverlos a las aulas.
• Generar dos millones de plazas de trabajo, entregar incentivos a las empresas que contraten a jóvenes y dar crédito para emprendimientos.
• Salud gratuita, declarar en emergencia al sector, proveer de medicamentos a los hospitales, construir una clínica pública de rehabilitación de adicciones.
• Aplicar mano dura contra el crimen organizado y el narcotráfico. Tomar el control de aeropuertos, puertos, fronteras y combatir el enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
• Reducir el Impuesto al Valor Agregado y reactivar la economía.
La herencia política de Correa y traspiés desde su organización
La candidata ha lidiado con el peso de ser la heredera política del polémico expresidente Correa, quien ha dejado una huella en la escena política ecuatoriana, muy dividida entre quienes aún lo apoyan y quienes no.
La candidatura de González nace de un proyecto político “que intenta sostener el liderazgo de Correa” y ante lo cual “ha debido luchar por sobreponer su imagen a la del líder” y alejarse de su figura para captar el voto indeciso que busca opciones más moderadas, consideró la docente investigadora de la Universidad Casa Grande, Estefanía Luzuriaga.
Pero, además, ha debido sortear los traspiés de sus propios coidearios que le han puesto en aprietos.
Uno de los episodios más polémicos fue la declaración de una de las asambleístas de la RC sobre la “dolarización a la ecuatoriana”, sin dar mayores detalles. La mención se asoció con la creación de una “moneda alterna” al vigente dólar de Estados Unidos que Ecuador asumió en 2000 y eso resucitó preocupaciones en la ciudadanía de que se pueda crear una moneda paralela a la oficial que afecte a la estabilidad económica.
Años atrás, el excandidato presidencial por ese mismo movimiento, Andrés Arauz, habló de la posibilidad de crear una moneda electrónica alternativa para pagos, denominados “ecuadólares”.
González salió al paso insistiendo que mantendrá y fortalecerá la dolarización.
El reconocimiento al gobierno venezolano y la relación con EEUU
Aunque la candidata había sido evasiva sobre su posición frente al gobierno de Nicolás Maduro, en el debate presidencial respondió que “sí” lo reconocerá. Al mismo tiempo, señaló que igual que hizo Estados Unidos, "devolveré a los venezolanos que no tienen un ingreso regular, que nos quitan el empleo o que siembran violencia en mi país”.